El que abandona no tiene premio

EL QUE ABANDONA NO TIENE PREMIO

(O cómo sigue la cosa en ffyl luego de las elecciones estudiantiles)

   

Como es de público conocimiento, en la semana del 2 al 6 de Septiembre se realizaron en nuestra Facultad las elecciones estudiantiles, que arrojaron como conducción entrante de nuestro Centro de Estudiantes al frente electoral “Izquierda al Frente”, encabezado por el Partido Obrero y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y compuesto por otras organizaciones de izquierda.

Ante todo, saludamos a todxs lxs estudiantes que han participado de estas elecciones, a lxs que nos han votado y también a lxs que no, ya que con su voto han abonado a legitimar nuestra herramienta de organización.

Como conducción saliente, y con la responsabilidad que nos cabe como espacio que interviene políticamente en nuestra Facultad desde hace 5 años, desde La Juntada entendemos necesario hacer un balance de estos últimos dos años y medio al frente del gremio de lxs estudiantes, así como también delinear algunas perspectivas de cara a lo que se viene.

No nos interesa en absoluto realizar un análisis simplista y lineal entre los factores “externos” pertenecientes a la coyuntura política nacional y lo que sucede al interior de la Universidad, pero tampoco creemos que nuestra Facultad es un ámbito aislado de todo proceso político más general. En primer lugar, no podemos dejar de mencionar algunas de las cuestiones que resaltaron durante la campaña electoral en este 2013. El espacio político ganador pudo canalizar y trasladar a la UBA el crecimiento a nivel nacional del FIT, usando el viento de cola nacional para autoproclamarse como la única izquierda. A esto se le suma el hecho de que se encuentra instalado a nivel nacional un clima de “cambio” que provoca el avance de las fuerzas opositoras en todas sus expresiones. Un clima de “fin de ciclo” y de “agotamiento político” que responde en gran parte a los límites propios que muestran los modelos políticos vigentes y en otra parte a una construcción llevada a cabo con firmeza desde los medios masivos de comunicación.

En el panorama regional de la UBA, el Kirchnerismo ha retrocedido en todas las Facultades, pero la Franja Morada y el radicalismo han logrado ponerse a la cabeza de las tres Facultades más grandes, con la mira puesta en la FUBA y en la elección de Rector. Los espacios sobre los cuales la izquierda tradicional representada por el PO-FIT avanzó fueron en detrimento de la izquierda independiente. Esto plantea, en lo que queda del año, serios desafíos al frente que conduce nuestra Federación en torno a la necesidad de continuar articulando y construyendo la unidad del movimiento estudiantil combativo para frenar el avance de los sectores más retrógrados de la Universidad representados por la Franja Morada - Nuevo Espacio en complicidad con las políticas llevadas adelante desde el Rectorado.

¿Y por casa cómo andamos?

Tal como pusimos en discusión durante las elecciones, en Filo nos encontramos en un momento de avanzada por parte de la gestión y de profundización de aquellas políticas que avasallan los derechos estudiantiles, poniendo en una situación crítica nuestras condiciones de acceso y permanencia. Ejemplo de esto es la constante negativa en avanzar en la discusión sobre el edificio, el cambio de sistema de becas y las constantes deficiencias en nuestra oferta horaria que provocan una cursada cada vez más restrictiva. El problema de la deserción es cada vez más sentido en nuestras aulas y menos en las oficinas de quienes dirigen la Facultad. Esta situación se ve agravada luego del resultado de las elecciones de Graduados y Profesores, en las cuales la gestión obtuvo un resultado sumamente favorable que le permite tener quórum propio en el Consejo Directivo, llegando así a la plena expresión del carácter antidemocrático de este órgano.

Creemos que este escenario nos exige como movimiento estudiantil la madurez necesaria para construir unidad y dar las disputas en concreto por un modelo alternativo de Facultad. En ese sentido, consideramos errada la estrategia que tomaron los compañeros de “Izquierda al Frente” en sus primeras semanas como conducción. Los cuatro posicionamientos públicos hasta ahora conocidos por parte de la nueva conducción continúan ubicando a La Juntada como eje de la disputa política. Entendemos que esta es una manera equivocada de orientar la intervención política del movimiento estudiantil. Ubicar la disputa hacia el interior del movimiento estudiantil, y sobre todo hacia un espacio político de izquierda que construye cotidianamente desde las bases de nuestro gremio, no hace más que continuar fomentando lógicas divisionistas y mezquinas. Hoy en día para nosotrxs, el principal adversario político de lxs estudiantes es la gestión de la Facultad que continúa dándole la espalda a todos nuestros reclamos. Por tanto, entendemos como tarea prioritaria del movimiento estudiantil el seguir generando instancias de debate y de unidad que nos permitan golpear con un solo puño y lograr avances concretos sobre nuestros reclamos, en el camino de la construcción de una alternativa que dispute de manera integral, que se organice y luche por nuestras reivindicaciones pero que además batalle con propuestas...

El CEFyL no se gana, se construye

En nuestros dos años y medio como conducción del CEFyL, desde La Juntada intentamos apostar siempre a la construcción de un centro de estudiantes participativo, anclado en sus espacios de base; un centro de estudiantes que, además de organizarse y pelear por nuestros reclamos, pueda llevar adelante políticas concretas que demuestren de manera directa no sólo nuestra capacidad organizativa sino también el poder que tenemos lxs estudiantes de pensar un proyecto alternativo para nuestra educación. Ejemplos de esto fueron nuestros aportes en la Comisión por el Presupuesto, que supo ponerse a la cabeza de las discusiones sobre las condiciones edilicias y sobre el sistema de becas, la visibilización de la disputa cultural llevada adelante con la creación de un Espacio Cultural de lxs estudiantes (El Umbral), la creación de la Comisión de Géneros y el fortalecimiento de las instancias por carrera, como asambleas y encuentros de estudiantes, que permitieron vincular la disputa académica con la gremial; así como también la puesta en pie de un Comedor Estudiantil y de un Sistema de Pedidos de Apuntes Online que aborden de manera directa la discusión sobre nuestras condiciones de acceso y permanencia en la Facultad.

Avanzamos también en la articulación con otros gremios estudiantiles, a través de campañas conjuntas como la campaña por el Boleto Educativo, y en la democratización de los espacios de la Fotocopiadora y el Comedor Estudiantil, impulsando bolsas de trabajo abiertas para proveedorxs y desgrabadorxs

En ese sentido, el día Martes 17 de Septiembre se llevó a cabo una Comisión Revisora de Cuentas abierta y pública en la que dimos cuenta, como conducción saliente, de las condiciones en las cuales llevamos a cabo el traspaso de los espacios y herramientas del CEFyL. Desde La Juntada labramos, en conjunto con lxs compañerxs del Partido Obrero y el PTS, un acta con una serie de puntos que detallan la forma en la cual fue realizada el traspaso. (podés ver los balances públicos y el acta haciendo click acá)

Durante estos dos años y medio nos esforzamos en construir una herramienta gremial con transparencia, por eso fuimos lxs primerxs en centralizar la administración y hacer balances públicos y comisiones revisoras de cuentas. Por otro lado, frente a la inexistencia de una política comunicacional, creamos una página y un mailing del CEFyL que comunicasen las cuestiones más básicas que hacen a la vida cotidiana y política de la Facultad. También unificamos la base de datos de BiblioFyL con la del CEFyL, en el camino de avanzar en la democratización de la información y el conocimiento.

Si bien el segundo lugar de La Juntada encuentra parte de su explicación en cierto desgaste lógico después de algunos años de conducción, pero también en los límites concretos que encontramos para dinamizar discusiones y generar movilización en el último tiempo al interior de la Facultad, entendemos que muchos han sido los avances que este modelo de centro ha logrado y lejos de toda mezquindad apostamos a que sirva como piso para seguir avanzando, aportando a la construcción de un CEFyL amplio, participativo, plural y combativo que pueda estar a la altura de su tiempo y sea una verdadera herramienta de organización y lucha para el movimiento estudiantil de Filosofía y Letras.

Ahora es cuándo

La necesidad de enfrentar las políticas regresivas cocinadas en el Ministerio de Educación encuentra un claro ejemplo en las movilizaciones de estudiantes secundarios que hoy se encuentran llevando adelante la toma de 7 colegios. Esta lucha implica un fuerte cuestionamiento a la reforma educativa que tanto el gobierno nacional como el de la Ciudad de Buenos Aires planean llevar a cabo.

En este sentido, y en un año de renovación de autoridades en todas las Facultades y de elección de Rector, lxs estudiantes universitarios también tenemos nuestras propias tareas y desafíos. Sabemos que este es un año político particular dentro de la Universidad de Buenos Aires. A las problemáticas propias que vivimos en nuestra Facultad en torno a nuestras condiciones de acceso y permanencia, se le suma la siempre pendiente discusión sobre la democratización. Por eso entendemos como prioritaria la construcción de un un movimiento estudiantil en pie de lucha.

Hemos dejado de ser la conducción del CEFyL, pero no abandonaremos jamás la lucha por transformar la facultad, la universidad y la educación en la Argentina. Nuestra militancia, firmemente convencida, entiende este resultado en las urnas como la apertura de una nueva etapa en nuestro movimiento, que nos encontrará en cada ámbito de organización, en cada movilización, en cada lucha, aportando desde abajo a crear poder estudiantil.